El ser humano es por
naturaleza gregario. Históricamente los individuos se comunican a través de las
relaciones interpersonales, también llamadas relaciones humanas, que son un conjunto
de interacciones que se dan entre los individuos a nivel social. En ese
intercambio es fundamental: La comunicación. La misma se establece mediante el
lenguaje, este puede ser de diversos
tipos: el lenguaje verbal, el visual o comunicación no verbal, lenguaje icónico
o lenguaje de las imágenes, que incluye no sólo la apariencia física, imagen
corporal sino también los movimientos, las señales, lingüística, Chat,
comunicación oral, afectiva, además de los lenguajes creados a partir del
desarrollo de las sociedades complejas: lenguaje político, económico, gestual,
entre otras. Las relaciones
interpersonales juegan un papel fundamental en el desarrollo integral de las
personas.
Estas relaciones hacen posible lo que hoy conocemos como
sociedad, y a su vez le ha dado paso a organizaciones dentro de la misma,
llamados también grupos sociales, entre estos: La familia, la escuela, grupos de amigos, el matrimonio, las comunidades religiosas, entre otras.
Una buena comunicación en la familia desde pequeños, nos
enseña a tener compañerismo y un ambiente de unión, en cuanto a la educación y
los valores que recibe la persona
en el proceso de socialización primaria,
lo cual influye en su desarrollo psicológico; por otra parte, al entrar en
contacto con otros ambientes sociales (socialización secundaria), los amigos serán los seres más significativos para los
adolescentes, pues en la escuela y el liceo, los pares son las personas con
quienes pasan más tiempo y con quienes comparten intereses, confidencias y
actividades, sus relaciones juegan un papel fundamental en el desarrollo psicológico
de los seres humanos. Por ello la calidad de las relaciones
interpersonales juega un papel fundamental en el crecimiento psicológico de los
individuos, por lo tanto la presencia de tensiones, agresiones y conflictos
puede afectar la estabilidad emocional de los estudiantes en el ambiente
escolar.
Flannery y Cols
(1993) afirman: “Cuanto más físicamente
maduros eran los jóvenes menos positivos y más negativos fueron los afectos
expresados por padres e hijos durante sus interacciones, y más conflictiva era
la relación. Parece que al llegar la pubertad, la típica relación padre-hijo
llega a ser menos agradable…”. Esto sumado a las tensiones propias de los
jóvenes en su ambiente escolar repercutirá negativamente en el intercambio
social fuera de casa.
Las relaciones interpersonales pueden ser reguladas por ley, por costumbre o por acuerdo mutuo, y son una base o un entramado
fundamental de los grupos y de la sociedad en su conjunto.
Así mismo han existido factores internos y/o externos de los grupos
sociales que afectan de alguna manera la interacción entre las personas, en el
caso que nos ocupa las interacciones inadecuadas, las cuales fomentan ambientes
hostiles. Según el diccionario de la Real Academia Española la palabra hostil significa:
contrario o enemigo; por lo que podríamos señalar que la hostilidad es el
resultado de una conducta abusiva y agresiva; la hostilidad la puede sufrir una
sola persona, un grupo o un colectivo. El comportamiento hostil puede
reflejarse de diversas formas. Algunas hostilidades son sutiles y se expresan
mediante la ironía, la burla o la antipatía; en otros casos la hostilidad es
más directa, con actos y expresiones verbales que buscan importunar o intimidar
a la persona hasta causarle un daño físico o emocional, lo cual lleva a
acrecentar la violencia entre los seres humanos.
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